Números naturales
Con origen
en el latín numĕrus, el concepto de números hace
referencia a los signos o conjunto de signos que permiten expresar una
cantidad con relación a su unidad.
Los números naturales son aquellos que permiten contar
los elementos de un conjunto. Se trata del primer conjunto de números que fue
utilizado por los seres humanos para contar objetos. Uno (1), dos (2), cinco
(5) y nueve (9), por ejemplo, son números naturales.
Podría
decirse que los números naturales tienen dos grandes usos: se utilizan para
especificar el tamaño de un conjunto finito y para describir qué posición ocupa
un elemento dentro de una secuencia ordenada.
No obstante,
además de esas dos grandes funciones, con los números naturales también
podemos llevar a cabo lo que es tanto la identificación como la diferenciación
de los diversos elementos que forman parte de un mismo grupo o conjunto.
Otra de las cualidades que diferencian a los citados números que nos
ocupan es el hecho de que son ilimitados. Eso lo que significa es que siempre
que le sume el 1 a uno de ellos nos dará lugar a otro número natural
absolutamente diferente.
Por todo
ello, nos encontramos con el hecho de que estos números se pueden representar
en una línea recta y siempre se ordenan de menor a mayor. Así, una vez que
señalemos en aquella el 0 procederemos a establecer el resto de número (1, 2,
3…) a la derecha de aquel.
Los números naturales son simplemente 0, 1, 2, 3, 4, 5, … (y así sigue)
Representación de los números naturales
Los números naturales se pueden representar en una recta ordenados de menor a mayor. Sobre una recta señalamos un punto, que marcamos con el número cero (0).A la derecha del cero, y con las mismas separaciones, situamos de menor a mayor los siguientes números naturales: 1, 2, 3...
¡Pero nada de fracciones!
Propiedades de los números naturales